Facsímil del manuscrito de la Vida de la Virgen María del S. XVI localizado en la Biblioteca Municipal de Rouen. Escrito en latín y francés, con dimensiones de 322 x 250 mm. Extensión de 46 páginas y miniado íntegramente. Encuadernación de piel flor estampada en oro.
El manuscrito *Leber 146*, actualmente conservado en la Biblioteca Municipal de Rouen, es un testimonio excepcional del Renacimiento francés, realizado en 1548 bajo el patrocinio del rey Francisco I. Esta magnífica obra, titulada *Vita Beatae Virginis Mariae*, fue creada por el renombrado artista Jean Hubert y constituye un tapiz visual que narra la vida de la Virgen María.
El rey Francisco I, célebre por ser un precursor del Renacimiento francés, mostró una profunda pasión por las artes y fue un catalizador clave del renacimiento cultural durante su reinado. El *Vita Beatae Virginis Mariae*, encargado directamente por el monarca, es un notable testimonio del ingenio artístico de la época, adornado con símbolos que rinden homenaje a Francisco I, tales como su animal heráldico, la salamandra, y la emblemática flor de lis, símbolo de la realeza francesa.
Jean Hubert, destacado pintor renacentista francés, fue el encargado de crear esta obra maestra poco después de la muerte de Francisco I. Cada página del manuscrito presenta elaboradas pinturas renacentistas, combinadas a la perfección con textos dispuestos en ornamentados marcos o cartelas a la izquierda, mientras que la página derecha exhibe miniaturas a toda página que ilustran escenas de la vida de la Virgen María, desde su nacimiento hasta su ascensión y coronación.
Las ilustraciones del manuscrito sumergen al espectador en un reino de opulencia y arte. Con cuarenta y seis páginas profusamente ilustradas, esta obra real se erige como una representación vívida del arte renacentista, fusionando texto e imágenes con exquisito detalle y grandeza. Querubines, motivos florales, frutas y elementos arquitectónicos adornan las escenas sobre fondos bellamente jaspeados. Los vibrantes colores, los intrincados detalles y el meticuloso uso de la luz reflejan elaborados palacios renacentistas y capturan magistralmente momentos significativos, como el nacimiento de Cristo. Las pinturas reflejan su época al capturar la esencia del Renacimiento a través de composiciones detalladas, elementos arquitectónicos precisos y tonos vibrantes.
Esta obra maestra, encuadernada en piel de vacuno adornada con oro, es un testimonio del profundo aprecio del rey por el arte y la belleza. Cada una de sus cuarenta y seis páginas atestigua sus orígenes reales y el floreciente mecenazgo artístico y cultural de Francisco I, convirtiéndola en un valioso artefacto del Renacimiento francés.
La edición facsímil de la Vida de la Virgen María se completa con un estuche para su conservación y con un libro de estudio complementario, realizado por especialistas en la materia.
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